“Con voluntad política, liderazgo, decisión y disciplina, podríamos lograr mejores beneficios para los caficultores”, dice Luis Mauricio Rivera, gerente de Coocentral. Por Luis Mauricio Rivera Vargas* Por estos días es común escuchar en diferentes sectores económicos y medios de comunicación que los caficultores colombianos, se encuentran en una bonanza, nada más apresurado y sin soporte
“Con voluntad política, liderazgo, decisión y disciplina, podríamos lograr mejores beneficios para los caficultores”, dice Luis Mauricio Rivera, gerente de Coocentral.
Por Luis Mauricio Rivera Vargas*
Por estos días es común escuchar en diferentes sectores económicos y medios de comunicación que los caficultores colombianos, se encuentran en una bonanza, nada más apresurado y sin soporte real todavía.
Clima
La única bonanza cafetera que se ha presentado en Colombia sucedió en 1975, producto también de una helada en los cafetales brasileños. Los altos y buenos precios a lo largo de la historia del café han sido producto de fenómenos climáticos extremos (sequia, heladas) y en algún momento a lo que se llamó la bomba de los commodities en el mundo, hacia el año 2011.
Precio café en Nueva York, últimos años.
¿Qué pasa hoy?
Para consolidar una verdadera bonanza se deben conjugar paralelamente cuatro variables. 1. Excelente precio. 2. Alto volumen de producción. 3. Costos de producción adecuados. 4. Largo periodo (1-2 años).
Excelente Precio
Podemos decir que hoy lo tenemos. Al escribir este artículo, se paga por carga de CPS un valor aproximado a $1.750.000 pesos por carga de 125 kg, el mejor precio en muchos años. Sin embargo, si tenemos en cuenta el valor máximo del café durante el periodo 1975- 1977, y el valor de la TRM de la actualidad, al precio todavía le faltaría algo cercano a $750.000 para alcanzar los niveles de aquellas épocas. Con el ánimo de no ser demasiado exigente y además objetivo, en esta variable podemos decir que tenemos BUEN PRECIO. Variable uno, cumplida.
Alta Producción
El mundo enfrenta fenómenos climáticos cada día más extremos y riesgosos que afectan a la producción agropecuaria y a la misma humanidad. La sequía y las heladas en Brasil son muestra del impacto. No estamos exentos, en 2021 las zonas cafeteras en Colombia han sufrido exceso de precipitaciones por encima de la media normal. La luminosidad en los cafetales no ha sido la ideal. Es una incógnita el volumen de la cosecha que finalmente recogerá Colombia en 2021. Para muchos esta tendría una disminución cercana a 20% del volumen normal promedio de los últimos años (14 millones de sacos). Esta variable es AÚN una incógnita.
Costos de Producción Adecuados
Paralelo al incremento en los precios internacionales del café, también se ha dado un desmesurado incremento en los insumos agrícolas que se utilizan para su producción, en especial los fertilizantes. El efecto de la alta TRM, favorable para el precio del café, NO lo es tanto para la importación de los fertilizantes e insumos agrícolas.
Esperar que en el corto plazo bajen y se puedan adquirir a precios que aumente el ingreso neto a los productores es una incógnita, mucho más si observamos la gráfica de sus precios históricos donde podemos ver que estas cotizaciones ya se han dado antes. Esta variable no afecta de manera considerable la rentabilidad a los precios de hoy, pero SI son preocupación real para la inversión y el crecimiento. Variable cumplida parcialmente.
Precio úrea.
Precio fertlizantes.
Variables Sostenibles en el tiempo
En mi concepto, para que realmente haya bonanza se requiere además de conjugarse las anteriores tres variables, que estas sean sostenibles de forma favorable por un periodo mínimo de un (1) año, ideal dos (2), con lo cual se notará realmente el impacto positivo en la economía regional y nacional.
Para lograr mejor rentabilidad en tiempos de altos precios, algunos caficultores ya estaban preparados con árboles renovados de mayor producción, pero creo que la caficultura en general no se está beneficiando. La inversión en nuevos cafetales y poner a punto una caficultura totalmente recuperada y productiva requiere tiempo. Esta variable AÚN no es una realidad.
VIRTUOSIDAD DEL CAFÉ
Quienes hemos creído, incondicional, fielmente, con perseverancia, en la caficultura, no deja de ser satisfactorio ver a miles de productores, pequeños, medianos y grandes empresarios, disfrutar hoy de su esfuerzo y tener calidad de vida. La caficultura empresarial, con indicadores de productividad y calidad son una realidad en el campo colombiano y muestra cómo el sector rural debería ser una apuesta decidida del estado para la superación de la pobreza con herramientas efectivas, oportunas y suficientes.
Retos
El Huila, considerado desde hace varios años como el mayor productor del país en calidad y cantidad, y con indicadores de productividad superiores al promedio nacional (21 sacos 60 kg/ha), a mi manera de ver aún tiene muchos retos y metas por mejorar. De existir voluntad política, liderazgo, decisión y disciplina podríamos lograr más y mejores beneficios para las familias caficultoras y la comunidad en general.
Propuestas
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, presento propuestas con el fin de aportar a mejorar aún más la VIRTUOSIDAD DEL CAFÉ.
1.- LA TENENCIA DE LA TIERRA
La caficultura colombiana institucional tiene más de 90 años. Solamente en los últimos años, debido al direccionamiento de una administración, a mi juicio politizada, se decidió reconocer como caficultor a todo aquel productor que tuviese más de 500 árboles.
Desde mi punto de vista, un error histórico por su efecto negativo en la pauperización de productores, que por mucho que han querido trabajar, no han tenido cómo vivir dignamente con esas mínimas plantaciones. Sería conveniente volver a la tradicional área mínima de 1 hectárea por productor o 5.000 árboles establecidos y aprovechar esa política para realizar una verdadera reforma agraria, facilitando el crecimiento de los productores que decidan implementar esa área mínima de manera voluntaria.
En el Huila, por ejemplo, ampliaríamos las zonas productivas en más de 20.000 has y si garantizamos el suministro de las herramientas necesarias a esos productores, podríamos mejorar sus ingresos mínimos del orden de $40 millones por año a los precios de hoy, más de $3 millones de ingresos brutos por mes, con la rentabilidad actual se lograría como mínimo un SMMLV por caficultor. Toda una reforma laboral y económica virtuosa en el país.
2.- ACCESO A LAS HERRAMIENTAS
Mucho se ha hablado de productividad en el país y su comparación con otros lugares del mundo, específicamente con Brasil, nos ha hecho cuestionar si nuestra actividad era viable hasta hace pocos meses, sin embargo, la FNC ha desarrollado un paquete tecnológico cuya implementación garantiza que los rendimientos por hectárea suben a niveles cercanos a la productividad promedio de nuestro principal referente. Sin duda, el principal problema no es que no se pueda, sino que hace falta EL ACCESO REAL a esas tecnologías.
Es posible
En Coocentral, por ejemplo, implementamos hace unos 10 años un programa de fidelidad “100% Coocentral” que ha permitido garantizar de manera oportuna el acceso a todas las herramientas que necesita el productor para su cultivo, (crédito inmediato, económico, suficiente, asistencia técnica, logística, mercadeo, retorno, infraestructura). Los resultados no pueden ser más concluyentes; en los últimos años se estabilizó la producción de todos los vinculados a este programa en más de 25 cargas por hectárea. Más de 40 sacos de 60 kg /ha año.
3.- CONSUMO INTERNO
Siempre he expresado que la más grande de las injusticias que a mi manera de ver se han cometido en Colombia, fue haberle impedido al colombiano tomar su café. El desarrollo del mercado interno es imposible sin aumentar el consumo interno, puesto que lo único que se ofrecía en tiendas y supermercados eran productos de inferior calidad o cooproductos que quedaban del proceso de exportación.
Hace algunos años, muchas iniciativas y emprendimientos empezamos a ofrecer, promover, producir y distribuir los cafés especiales en nuestro país. La tendencia de inmediato cambio y hoy muestra no solo en nuestra nación sino en todos los países productores un despertar que entusiasma y motiva.
Aumentar el consumo en Colombia en mínimo 1 taza per cápita día, genera buenas noticias y perspectivas. De esta manera, podríamos incrementar la producción, el valor de la cosecha, desarrollo de la agroindustria, exportación con valor agregado desde el origen, generación de empleo, influencia en la oferta y sus diferenciales, y de esta forma se garantizará más desarrollo económico de la mano del café.
4.- PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
Con el crecimiento de la población mundial se requiere de la protección a nuestros recursos naturales. No mejorar los procesos actuales de beneficios en la caficultura puede terminar siendo perjudicial y ahondar aún más el daño a nuestras fuentes hídricas y al medio ambiente en general.
Es necesario realizar un fuerte cambio en los sistemas de beneficio y comercialización, que se enfoquen en la protección de todo nuestro entorno. Coocentral iniciará con dos pequeñas centrales de beneficio en las zonas rurales de Tarqui y Garzón y proyecta su gran central en Garzón en el Parque Industrial del Café.
Adicionalmente se fortalecerá el secado mecánico en finca y la comercialización de cafés naturales, que no requieren procesamiento y cuya demanda y comercialización está en claro crecimiento y es del gusto de los clientes.
5.- AGROINDUSTRIA
No solo en la caficultura, seguramente en muchos otros renglones de nuestro sector agropecuario, desarrollar y/o renovar o fortalecer nuestra agroindustria con miras, no solo al mercado nacional sino a su internacionalización, se constituye en una verdadera opción económica de desarrollo para nuestro país. Exportar café desde el origen, con valor agregado, es una utopía que también podemos superar, adicional al desarrollo del mercado nacional, que debe ser cada día más promisorio y fuerte.
6.- CONTRIBUCION
Los cafeteros colombianos gozamos de un patrimonio de todos, nuestra institucionalidad en cabeza de la Federación Nacional de Cafeteros. Para que cumpla sus funciones aportamos todos de manera efectiva 6 ctvs. de dólar por libra. Llevada a nuestras cuentas, equivale a algo más de $40.000 pesos por cada carga de café producida. Estos recursos los utiliza la FNC para garantizar los servicios en beneficio de todos los productores.
Sin embargo, gana espacio y sería estratégico y fundamental hacia el futuro que estos recursos sean reinvertidos en mayor proporción en zonas productoras. Disponer de mínimo un 80% de su contribución en el territorio que lo produce garantizaría que las necesidades de los productores se atiendan con mayor oportunidad. Desconocemos en la actualidad su distribución. Serían nuestros líderes y representantes elegidos quienes podrían hacerlo realidad.
G.- CONTROL Y RECUPERACION DE VALORES
Es muy importante fortalecer de manera agresiva y contundente, con campañas masivas de educación y promoción, todo lo relacionado con los valores personales y empresariales que se están perdiendo en nuestra sociedad. El dinero fácil, la inmediatez, la ilegalidad, la informalidad, la falsedad, las mentiras y los engaños hacen parte activa que afectan de una u otra manera a los actores en la cadena del café.
Las certificaciones falsas, la evasión de impuestos, las precooperativas de bolsillo, el dinero de dudosa procedencia, entre otras prácticas afectan en un futuro próspero a todas las empresas que trabajamos con la legalidad y honradez como principio.
INDICADORES
Me voy a permitir realizar un análisis de los indicadores de la caficultura huilense, basado en cifras públicas y su comparación con el actual periodo de buenos precios. De la misma manera la construcción de los indicadores con nuestra caficultura soñada.
ANTES DE LA PANDEMIA 2019
Para el respectivo análisis de la caficultura huilense, tendremos en cuenta un área de café similar en todos los años, solo cambiaremos la variable producción anual.
El ingreso de un productor con el promedio de productividad departamental era cercano a $16.000.000 de pesos por año, si lo comparamos con un caficultor con indicadores de productividad más eficientes, el ingreso cambia en casi el doble.
EL AÑO DE LA PANDEMIA
Analicemos la situación en el año de la pandemia, en donde a pesar de todos los pronósticos, el precio del café subió, el consumo no se afectó y la dinámica del negocio mejoró. Compararemos un caficultor huilense con el promedio departamental y uno con indicadores de productividad ideales en la actualidad.
Con estrategias
Finalmente quisiéramos elevar la reflexión a lo que podría ser nuestra caficultura potencialmente, si en algún momento se implementaran todas las estrategias que propongo en este artículo, incluyendo por supuesto un aumento en la productividad, en el área cultivada y la retribución efectiva en mínimo un 80% de la contribución cafetera regional.
También contemplamos un aumento en las áreas sembradas fundamentado principalmente en volver verdaderos caficultores a todos aquellos micro caficultores de hoy.
Las cifras son solo una REFLEXIÓN, pero están estimadas con casos reales, verificables y que pueden construirse colectivamente.
NUESTRA CAFICULTURA SOÑADA… ¿SERÁ POSIBLE?
El gerente de Coocentral con el periodista Ernesto Salazar Cabrera, de la revista NUEVA IMAGEN COLOMNBIANA.
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*Ingeniero Agrónomo, gerente general de Coocentral.
Apoyo periodístico: Ernesto Salazar Cabrera.
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