Fue uno de los primeros locutores huilenses con reconocimiento a nivel nacional. Su voz y su personalidad carismática lo convirtieron en un gran señor del micrófono. Hablamos de Hernando Perdomo Ch, quien infortunadamente dejó de existir en las últimas horas.

Fernando Calderón España cuenta en un escrito con motivo de tan sentido fallecimiento, lo siguiente:

Hernando fue mi compañero en la cabina de El Campín cuando formábamos parte del Combo deportivo de Caracol con Hernán Peláez, Jaime Ortiz Alvear, Alvaro Hernández y Oscar Munévar.
Cuando Yamid me llevó a Caracol, encontré en Perdomo Ch, la calidez de nuestra idiosincrasia de origen, la compañía espontánea y afectuosa en esos pasos iniciales, en una empresa radial poderosa, que constituía para mi la cúspide de mi carrera como locutor.
Fui su locutor comercial y su suplemente en la lectura de la Cabalgata Deportiva, cuando Perdomo viajaba al exterior a transmitir los partidos de las copas latinoamericanas. Es más, me enseñó a leer comerciales deportivos y le aprendí tanto que comencé a figurar como uno de los buenos en ese campo. Viajé dentro de Colombia a muchos estadios con él y Peláez, y casi siempre compartíamos en habitaciones de hotel, los tres.

Perdomo Ch era jovial, muy dispuesto a la solidaridad por paisanaje y colegaje. Construyó un modelo de narración intermedio, gracias a la escuela, como locutor comercial de Pastor Londoño y a la visión del fútbol de Peláez, que lo formó como un relator continental. Su voz era clara y tenía la nitidez del sonido del rio cuando atraviesa la labranza.

Era hijo del Magdalena. Sus tonos medios y altos los hizo populares en los gritos modulados de AL AIRE LIBRE o en su gol de varias alturas, y como el violín, podía cambiar el sonido de acuerdo con la frotación de las cuerdas. Perdomo Ch frotaba sus cuerdas vocales con el sentimiento. Ese mismo sentimiento que era más profundo, cuando se trataba de Millonarios, su equipo amado, en lo que coincidíamos, o la selección Colombia.
Me dio tristeza cuando partió de Caracol y le dio paso a otro grande: el emperador Marco Antonio Bustos, otro inmenso que ya no está.
En radio Santa Fe hizo famosa su voz con la presentación de una sección informativa llamada MUNDIALES SANTA FE.
Grabé muchas cuñas de productos deportivos con él y siempre hablábamos de la tierrita o del pueblito, como le llamaba a su natal Neiva.
Perdomo Ch fue uno de los locutores que coadyuvó a que el vallenato se internara en las montañas andinas y no se extraviara. Su programa dedicado al vallenato en Caracol, contribuyó mucho a que ese aire de las sabanas cesarenses dominara espacios de otra sabana, la bogotana.
Al amigo y guía, estos recuerdos de alguien que trató de seguir sus pasos en la locución comercial deportiva.
Siento una tristeza enorme: Habíamos pactado un encuentro en Neiva, la última vez que hablamos, pero el destino lo desbarató para siempre.
Paz en su oriente eterno a un referente monumental de la locución huilense.