Por Carolina Molina Salazar.- Escritora y Periodista Deportiva.- 

Nació el día de las brujas en la Clínica Prado en Medellín en 1991. Pasó su infancia en el barrio La Castellana, se divertía jugando fútbol, policías y ladrones y al escondite. Influenciado por su padre Carlos Ricaurte, quien también fue futbolista profesional, escogió la carrera donde se caracteriza como volate zurdo, con pegada al balón de media y larga distancia, pases precisos, generando juego y asistencias.

Andrés Ricaurte luciendo la camiseta del DIM.

Trio de goles

De cuatro años entró a la escuela Sachi Escobar y JJ Galeano, pasó a Belén Los Alpes, hasta llegar a las inferiores del club Deportivo Estudiantil. A los 18 años entra al Club Deportivo Campoamor, dando un salto a las divisiones inferiores de Águilas Doradas de Rio Negro. Con ellos debuta como profesional y en 2012 actúa en la Primera A. Llega a Leones FC en el 2016, equipo de segunda división. Recuerda con mucha emoción que el 20 de marzo marca su primer hat-trick como profesional.

Andrés Ricaurte cuando lideraba al Atlético Huila.

En el Huila

En 2017 ingresa al Atlético Huila, equipo del que tiene recuerdos imborrables. En Neiva vivió por primera vez sólo. Dejó buenas amistades y conoció sitios turísticos como El Desierto de la Tatacoa. La experiencia le sirvió de plataforma para llegar a donde está ahora. Dice que en su corazón siempre habrá un gran espacio para el Huila.

Andrés Ricaurte, Carlos Robles y Omar Duarte.

Medellín

Termina un año de gran temporada con el equipo auriverde, siendo referente y capitán, luciendo el número 10. Pasa al Medellín, donde su esfuerzo y disciplina lo catapultan para portar el brazalete de capitán y mantenerse con el número 10. Es un gran líder para sus compañeros y referente para la hinchada paisa.

Andrés con su esposa Natalia y su primogénita Alicia, nacida en plena pandemia.

Familia

Su núcleo familiar está conformado por su padre Carlos Ricaurte, su madre Claudia Vélez, y sus hermanos Juliana y Samuel Ricaurte, define a su familia como uno de los motores más grandes de su vida, y agradece a ellos el apoyo que le brindaron para ser el gran futbolista que es hoy en día.

Andrés con sus padres Carlos Ricaurte y Claudia Vélez. 

Estudió en forma virtual administración de empresas en el Politécnico Gran Colombiano. Hace dos años se casó con Natalia Montoya, médica, magister en Neurodesarrollo y Aprendizaje, certificada en disciplina deportiva. En plena pandemia nació su primogénita Alicia. La cuarentena le permitió disfrutar de la pequeña y pasar momentos de calidad junto a su esposa, tiempo que seguramente no hubiera podido disfrutar si estuviera en competencia.

Anrés Ricaurte y su esposa Natalia Montoya en el Desierto de La Tatacoa.