El panorama político en Colombia se estremeció con el anuncio de la renuncia del expresidente Álvaro Uribe Vélez a su curul en el Congreso tras el llamado a indagatoria que le formuló la Corte Suprema de Justicia. Afortunadamente, la entidad debió aceptar una recusación al proceso y por ahora no se producirá la diligencia. Las
El panorama político en Colombia se estremeció con el anuncio de la renuncia del expresidente Álvaro Uribe Vélez a su curul en el Congreso tras el llamado a indagatoria que le formuló la Corte Suprema de Justicia. Afortunadamente, la entidad debió aceptar una recusación al proceso y por ahora no se producirá la diligencia.
Las reacciones no se hicieron esperar, una de las primeras fue la del presidente electo Iván Duque, quien expresó en un comunicado su solidaridad con el expresidente Uribe y su familia, y manifestó “estamos seguros que su honorabilidad e inocencia prevalecerán”.
Obedeciendo a la nueva situación con respecto al llamado de la CSJ, el expresidente Uribe desistió de su renuncia a la curul y se reincorpora de nuevo al Senado tras cumplir una incapacidad médica. En calidad de Congresista del Partido Centro Democrático, estará presente el 7 de agosto, en la ceremonia de toma de mando del nuevo presidente de los colombianos, Iván Duque Márquez, miembro de dicho partido, en cuya representación ganó las elecciones para primer mandatario.
Al suspenderse la diligencia de llamado a indagatoria, el expresidente trinó lo siguiente: “He pedido al senador Ernesto Macías, Presidente de la Corporación, que retenga sin considerar mi carta de renuncia. Por razones de honor nunca ha estado en mi mente que la Corte Suprema deje de conocer el caso para el cual me citan a indagatoria”.
Uribe fue el Senador más votado en las pasadas elecciones del 11 de marzo, con 875.554 votos, de allí la magnitud de lo que significaba su renuncia.
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